La educación es sin duda una de las metas o propósitos que muchos jóvenes se disponen con el fin de desarrollarse de forma integral en la sociedad, independientemente de la vertiendo en la que se quiera especificar. A través de la educación se desarrollan valores esenciales para la constitución del individuo, tanto en lo que corresponde a lo moral como son los valores y al proceder ético como en lo cognitivo sabiendo que esta área se destina al conocimiento y a las competencias prácticas. La educación es fundamental, y de ella dependerá en gran parte los alcances y limitaciones que los sujetos puedan obtener y sufrir a lo largo de su vida.
Formarse de manera académica representa adquirir nociones, conceptos y competencias teóricas que se relacionan con lo meramente formal y práctico; por lo que la educación, en sus distintos niveles y modalidades, puede considerarse la construcción intelectual y altitudinal de los individuos. Justo por ello se puede definir con claridad que los primeros años que se destinan a la formación de un joven son la base en la que futuramente se sustentará el resto del saber, experiencias y conocimientos que pueda adquirir con el pasar del tiempo. A medida que el niño va creciendo y pasa a ser un joven, los conocimientos o contenidos que se manejan en las instituciones llevan consigo mayor complejidad, siendo los conceptos más específicos y amplios, con el fin de prepararlo para uno de los niveles más importantes de formación: la educación universitaria.
La educación universitaria es una de las más nutritivas para el intelecto del joven y una de las que más utilidad tendrá en su vida profesional y laboral una vez se disponga a iniciarlas oficialmente. Esto se debe a las posibilidades y oportunidades con las que cuenta una persona que posea una titulación de nivel universitario, convirtiéndolo en un profesional capacitado en determinada área o sector del saber.
Uno de los momentos de mayor relevancia que se presentan durante este proceso es el de selección: el estudiante debe escoger una universidad o instituto universitario en el que cursará la carrera de su gusto y en el que desarrollará su vida académica. Esta selección no debe hacerse a la ligera, ya que necesariamente debe estar direccionada hacia las capacidades, habilidades y aptitudes propias que el joven demuestre poseer, además de los beneficios y ofertan de las de disponga la institución. Siguiendo estos respectos como indicios oportunos, se puede tomar una decisión acertada e ingresar así a la universidad correcta.
Duoc de Chile
Un país como Chile es reconocido fácilmente tanto en el continente latinoamericano como en el mundo entero, y en gran parte esto se debe al hecho de que sus programas e institutos educativos resultan de mucha calidad para sus estudiantes; haciendo un marcado hincapié en el nivel superior de educación. La calidad de los programas de formación es verificable y, como detalle importante, los jóvenes que están por ingresar a los niveles de educación superior o universitario cuentan con una variedad nutrida de instituciones y entidades destinadas a la capacitación académica de este nivel. Una de estos institutos es el Duoc, el cual fue creado con un esfuerzo en conjunto entre el alumnado y el profesorado de la Universidad Pontificia de Chile y que desde hace años viene constituyéndose como una de las mejores casas de estudios superiores del país. Dentro de los programas de formación que se les ofrece a los estudiantes se pueden obtener diplomados, especializaciones, licenciaturas, títulos técnicos, cursos y capacitaciones.
Sede de Maipú del Duoc UC
Todos los jóvenes chilenos deben tener las mismas posibilidades en lo referente a la educación y formación de carácter académico, por lo que es importante contar con los medios físicos disponibles para poder realizar efectivamente este proceso. Esta es una de las grandes ocupaciones del Duoc, por lo que en muchas ciudades de las diferentes regiones de Chile se encuentra una de las sedes de esta institución de educación superior técnica. El centro que se encuentra en la ciudad de Maipú es el encargado de formar profesionalmente a gran parte de la población de la Metrópolis, ocupándose de la demanda educativa de más del 70% de los estudiantes en edad universitaria.
Las diferentes carreras que se ofrecen en este centro del instituto se organizan alrededor de disciplinas o áreas del saber de trascendencia para el desarrollo de la sociedad y del estudiante como individuo profesional. Entre estas áreas se pueden mencionar la de salud, ingeniería, gerencia y administración, sector comercial y telecomunicaciones, entre muchas otras. Sin importar la carrera que se escoja, en esta sede los alumnos terminan titulándose como técnicos profesionales en cualquiera de las especializaciones. Esta es una de las sedes de mayor importancia, estando dotada con una infraestructura muy conveniente en la que los estudiantes tienen la oportunidad de disfrutar de espacios deportivos como canchan de juego y piscinas.